¿Progresistas o reaccionarios?

 

    Le hacen una larga e interesante entrevista en EM al dirigente excomunista y luego historiador del comunismo español, el conocido y activo periodista y escritor asturiano, Gregorio Morán, después radicado en Barcelona, y recientemente expulsado de La Vanguardia, por haber insultado a la Generalidad de Cataluña. En esta entrevista critica ferozmente a Pujol y a todo el independentismo catalán. Pero es también crítico con la clase política en España y con la misma política. Ya no cree ni en los amigos, en los que antes creía, y sólo quiere que le dejen en paz. Cuando le preguntan qué preferiría contestar, si le dieran a elegir entre llamarse progresista o reaccionario, contesta: – Me producen rechazo ambas etiquetas. He visto tanta gente cruzar la barricada del progresismo a la reacción y (bastante menos) al revés, de la reacción al progresismo… Lo traigo a colación, porque yo suelo contestar lo mismo, con una diferencia con lo dicho por Morán: que, por haber visto también con cierta frecuencia ese doble tránsito, por eso mismo dudo seriamente en cómo definir tanto el progresismo como la reacción, si tengo que atenerme a mi experiencia. Aunque tengo  desde hace mucho más tiempo ideas bastante claras sobre qué es el verdadero progresismo y qué no es. Para rematar la respuesta, proclama Morán, como todos los que quieran pasar por progresistas, que él se siente heredero de la Ilustración. Pero no nos dice de cuál.