Mi adhesión al presidente de Tabarnia

 

           Nada más enviar mi adhesión al Molt Més Honorable President de la Generalitat al´exili, servicios diplomáticos cercanos a la Presidencia me informan que dentro de unos días o de unas semanas, el Presidente nos convocará a todos los Premios Creu de Sant Jordi, que nos hemos adherido a la Generalitat de Tabarnia, porque tiene entre ojos, y no entre ceja y ceja, la organización de un Congreso mundial sobre Cataluña.con una máxima exposición adjunta, donde seguramente lucirán nuestras Cruces. Posiblemente se organizará también un ntrido desfile con las condecoraciones en alto en torno a la Sagrada Familia y al Monasterio de Montserrat, partiendo desde el pico de Sant Jeroni, Pero, al parecer, nos tiene reservada, o eso es lo que he podido entender, una sorpresa mayor. Aunque ha sido sólo una insinuación, está en el horizonte presidencial nuestro nombramiento de embajadores de la nueva Cataluña en nuestros mismos pueblos, ciudades y comarcas. ¿No querían embajadas? Pues ahí vamos a estar: embajadores múltiples, gratuitos, tan prestigiosos o más que cualquiera y, además, conociendo cada uno bien el terreno que pisa. Pero quizás estoy hablando demasiado y debieramos retener en un embargo discreto, en aras del bien común, todas estas noticias (¿o rumores?) que, por agradables que sean para los catalanistas de antaño y de siempre, no dejan de ser acaso un  tanto excesivas para el común de la ciudadanía, muy contaminada ya por el actual Régimen catalán inependentista y sus secuaces.