Exaltaciones terroristas

 

        Seguimos como hace 40 años, aunque con mucha menos gente en los actos filoterroristas. El ayuntamiento de Pamplona rechazó ayer los actos de exaltación del terrorista Xabi Rey, natural de la ciudad, suicidado en una cárcel de Cádiz, recibido como un héroe a las puertas de un tanatorio de Pamplona por muchos seguidores de ETA-Batasuna, al que acudió el alcalde bildutarra a dar sus condolencias a la familia, mientras su barrio se llenaba de pintadas etarroides y se organizaba una manifestación en contra de la dispersión de los presos etarras. Entre los que votaron  a favor de la propuesta de UPN estaba Geroa-Bai (nuestro sucedáneo del PNV), que, sin embargo, votó después en contra de otro punto de la propuesta y consideró que se trataba de muerte trágica y evitable, que tuvo lugar en el marco de una conculcación de derechos humanos, a la vez que rechazaba la política penitenciaria de excepción. Bildu y Aranzadi-Podemos se abstuvieron en elprimer punto, y volvieron a abstenerse incluso en el tercero, en el que se mostraba el apoyo y la solidaridad con las víctimas del terrorismo en Pamplona y en Navarra, como solían hacer Batasuna y sus satélites en similares circunstancias hace 40 años. Aranzadi-Podemos, un grupo de descabezados políticos, llegó a justificar su abstención en el primer punto, porque no ayudaba a facilitar la paz y la convivencia, copia de la habitual justificación de Batasuna en los peores años de su negra historia. Esta es la realidad, esperemos que para poco tiempo.