Entre el Brexit y el Bremain

 

         La campaña entre el Leave (salir, dejar) y el Stronger in (más fuertes dentro) comenzó oficialmente en Gran Bretaña el 15 de abril pasado, pero llevaba años preparándose  para este momento. Los europeistas tienen el apoyo del Partido Laborista, del Partido Liberal Demócrata, del Partido Nacionalista Escocés y del Sinn Féin de Irlanda del Norte,  aunque cada uno de ellos hace la campaña de manera autónoma, por su cuenta y riesgo, distinta, además, en cada uno de los cuatro Territorios del Reino Unido de la Gran Bretaña. Los conservadores (tories) no tienen posición oficial, si bien el primer ministro Cameron y gran parte de su Gobierno apoyan ahora frenéticamente la permanencia en la Unión, tras haber prometido y lanzado este peligroso y temerario referéndum, poniendo en jaque al partido, al Reino Unido y a toda la Unión Europea, a fin de ajustasr sus cuentas intra partidistas. ¡Como si fuera uno de esos objetivos administrativos que ponen a referéndum los suizos, cada domingo, en las plazas de las capitales de sus cantones!  También el Partido Laborista vivió hace años una división internna en torno a la entonces Comunidad Económica Europea, pero ninguno de sus líderes emprendió esta loca carrera de disparates, que podría animar otras locas iniciativas como ésta en algún Pais escandinavo o de la Europa centro-oriental.  En pro de la permanencia en la Unión están igualmente la mayoría de los grandes y medianos empresarios, así como la de artistas y creadores de todo género, y casi todos los medios informativos, que tienen un enorme poder de influencia en el pueblo británico  Pienso, a día de hoy -cuando el asesinato de la diputada laborista, Jo Cox, a manos de un extremista islamista antieuropeo, ha venido a favorecer la causa europeísta-, que el voto unionista será mayoritario en el conjunto del país. De todos modos, el dislate de Cameron servirá no sólo de escarmiento para futuros gobernantes, sino, por desgracia,  también para  confirmar, mantener, si no aumentar, las exenciones y excepciones de que goza el Reino Unido dentro de la Unión. ¡Desengañémonos los federalistas de poder conseguir, durante muchos años, algo parecido a un federalismo europeo, con el Reino Unido y otros Estados, tan poco europeístas como él, dentro de la Unión!