En Ezcaray

 

Hoy, de nuevo,
he podido soñar
ingenuamente
que veía el mundo
todo blanco,
todo puro,
acabado de hacer.

Lo he visto intensamente
en el Valle de Ezcaray
y a muchos kilómetros a la redonda.

¿Qué nieve de Dios y de los hombres
nos hará un día
tan nuevos,
tan puros y originales
como el Valle de Ezcaray?