¿Casos “aislados”?

 

    Una de las leyes de la dialéctica nos enseña que la cantidad, a un cierto grado, deviene calidad. Dicho en lenguaje literario, los casos aislados en los procesos de corrupción, crimen organizado o similares, cuando se repiten mucho o convergen peligrosamente, dejan de ser aislados para convertirse en archipielágicos. Las islas son entonces archipiélagos, cuando no penínsulas o tierra firme. Tal es el caso, metidos ya en terreno politico, del Partido Popular y de su presidente Mariano Rajoy tras la primera sentencia de la red de corrupción llamada Gürtel (cinturón, en alemán).- Mejor, pues, unas elecciones cercanas, en el primer otoño, convocadas por el actual Gobierno, no ya en funciones, sino en fundición, que la agonía de muchos meses para el mal de todos y el regocijo que quienes no lo merecen.