Adoración del Niño, Guirlandaio

 

La Virgen adora al Niño,
de rodillas, celestial.

San José sigue pensando,
piensa que te pensarás,

La mula y el buey, pasmados,
han dejado de yantar.

Y el Niño se da una vuelta
sobre el cojín que le han puesto,
aburrido de posar.